jueves, 26 de abril de 2012

BUJIN DIVINO GUERRERO, por Toshitsu Takamatsu
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SHINDEN SHURA ROPPO
Viviendo a través de las tres eras de Meiji, Taisho y Showa... por Toshitsugu
Takamatsu 27 Gran Maestro de Kuki Happo Hiken Jutsu.
78 SEISO (78 AÑOS DE EDAD)
Cumpliré 78 años este año (1966). No es que no sepa mi edad ni que me
olvide de contarla, lo que ocurre es que no quería saber lo viejo que era.
Supe, de todos modos, que nací en 1888, por eso simplemente se que debo
tener 78 años, por un mero cálculo. Ya que no me he mirado al espejo
durante los últimos 30 años, ni siquiera sé como me veo. Si alguna vez me
echara un vistazo en el espejo, éste me respondería: ¿Quién eres tú?.
¡Pero estoy sano como una manzana!. Mientras que a una persona normal
le lleva una hora caminar cuatro largos kilómetros, yo camino esa distancia
en 30 minutos. He convertido en hábito el ir a la cama a las nueve en punto
de la noche. Un gato «siamés», llamado Jiro, que me dio Mr. Ichiro Kobe a
través del Dr. Masaaki Hatsumi, el cual reside actualmente en China, duerme
junto a mí usualmente. Me levanto a la 6.30 de la mañana y hago Reisui
Masatsu (fregar el cuerpo con una toalla empapada en agua fría), un ritual
que nunca he olvidado desde los últimos 40 años. Gracias a esto, nunca he
caído enfermo. Me encanta dibujar y pintar, a pesar de saber que no soy
bueno en ello por naturaleza, todavía disfruto pintando.
EL NIÑO LLORÓN
Ellos me llamaban «llorón» cuando era pequeño. Mis compañeros de clase
me hacían ponerme en el suelo apoyado en las rodillas y las manos y me
montaban como a un caballo, azotando tan fuerte mis caderas que lloraba
mucho. Fui separado de mi verdadera madre antes de cumplir un años y
criado por nueve diferentes madres adoptivas hasta que alcancé los 20
años. Como mi padre era un «así llamado» empresario (no era una buena
connotación en Japón en aquel tiempo), cambiaba de negocios todo el
tiempo. Empezó como contratista para la Sanyo Railroad en Kobe City, luego
dirigió una fábrica de fósforos en Akashi City y emprendió muchos otros
negocios después de éste. Como cambiaban sus negocios lo hacían su
esposas. Debido a esto tuve nueve diferentes madres, que pudieron haber
sido la mayor causa de que fuera un niño llorón.
INICIACIÓN EN EL TODA DOJO
Toda Shinryuken regentaba un Budo Dojo y una clínica de traumatología
en Kobe City. Era un budoka (maestro de las artes marciales) de Iga y me
enseñó Shinden Fudo Ryu en su Dojo. Como Toda Sensei era pariente
nuestro, mi padre consultó con él sobre mi futuro cuando tenía 9 años.
«Quiero que mi hijo sea militar pero es muy tímido y los otros le llaman
«llorón». ¿Tienes alguna sugerencia?»
«La práctica del Budo será lo mejor. La estricta disciplina lo hará fuerte y
valiente».
Mi padre me ordenó, enérgicamente, ir al Dojo cada día después de la escuela.
Yo estaba totalmente desorientado sin saber que hacer y lloraba más incluso.
Desde entonces fui al Dojo sintiéndome como un cordero llevado al
matadero. Usualmente, un ayudante del maestro enseñaba a los principiantes
alguna de las técnicas, pero en mi caso Toda Sensei me enseñaba
directamente, y sus lecciones eran algo fuera de lo normal. Normalmente, se
enseña un kata primero, una técnica para tirar y ser tirado, siguiendo cierta
práctica por parejas, pero Toda Sensei me tiraba simplemente, con nueve
años, de derecha a izquierda, sin tener en cuenta ningún plan de enseñanza.
Incluso cuando mis piernas estaban desechas y mis codos comenzaban a
sangrar, él no paraba ni bajaba el ritmo.
«No volveré por nada mañana. ¡No me importa lo que pase!».
Así fui a casa, rencorosamente mirando al Dojo y limpiando la sangre de mis
pies y manos, pero nadie en casa me consoló. Tras un buen descanso
nocturno se me quitaron todos los dolores del Dojo... continué yendo. Era
sólo un niño con una corta memoria. Por la mañana ya había olvidado todas
las agonías pasadas en el Dojo. Sólo después de un año completo de ser
proyectado, Toda Sensei hizo que comenzara una lección normal de Waza
(técnicas).

FINAL DEL NIÑO LLORÓN
A los 10 años de edad, nuestro profesor del
colegio público nos hizo estudiantes
luchadores de Sumo. Yo estaba oculto detrás
de los otros cuando el profesor gritó mi
nombre.
«Takamatsu, inténtalo».
Tímidamente pisé sobre el Dohyo (ring de
lucha de Sumo) y automáticamente comencé
a tirar oponentes sin ninguna intención de
derrotarlos. No fue problema para mí tirar 8 ó
9 oponentes fuera del Dohyo.
«Yo, ¡Qué fuerte!».
Tras esto todo el mundo me trató con admiración y pensé: «Bien, ellos son
todos muy débiles y flojos y no tengo nada que temer».
De repente me sentí tan seguro que renuncié por completo al título de
«llorón».

domingo, 22 de abril de 2012


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NINPO SABIDURÍA DE VIDA
FILOSOFIA DEL BUDÔ


En un sentido amplio bujutsu quiere decir proteger nuestro  país y en un sentido más estricto, significa proteger tu comunidad, tu familia y a ti mismo. Bujutsu no es sólo una técnica con espada, sino además una técnica con tu mente. Aprender como golpear es kenjutsu, aprender como cortar es cortar madera. (Las técnicas sin conocimiento consciente son suaves y rítmicas)

Aunque que jutsu significa técnica y debe contener waza (destrezas), jutsu también ha de tener corazón. Si tu corazón no es puro, tu técnica no será fiable. Si tienes buen corazón, tu técnica será buena. El propósito es lo mismo que el jutsu y si no lo hay, no hay jutsu. La verdadera victoria no recae sobre ti, sino sobre tu enemigo. Así, la victoria viene naturalmente a ti. Sólo tienes que esperar a que pase. No busques la victoria o ganar, permite que ocurra naturalmente : igual que el sílex y el acero se juntan naturalmente para hacer fuego.

Aunque seas un octavo dan (o un maestro), eso no evidencia de que seas bueno. Tienes  que saborear profundamente una técnica hermosa. Si crees que existe, no existe. Si crees que no, entonces sí. Cuando tú y tu espada sois uno, eso es la fundación del bu (el camino marcial).
FILOSOFIA DEL NINJUTSU

La esencia de las artes marciales es la auto defensa. Aún así, la esencia de la auto protección aparece en el ninjutsu ya que el ninjutsu también protege nuestro espíritu. Sin el espíritu apropiado en el entrenamiento marcial uno puede acabar en desastre.

Por ejemplo, la tecnología médica se dedica a curar vidas, pero cuando se usa mal también puede dañar a la gente. La comida y la bebida son necesarias para la nutrición. Aún así, comer en demasía daña el cuerpo. Los políticos son responsables de gobernar los países y proteger los intereses de la gente, pero cuando estos individuos se vuelven interesados, ignorantes y tienen miedo de dedicar sus vidas a sus deberes, sólo traen desorden y causan sufrimiento. Una religión, cuando es sincera y firme, puede inspirar a la gente a que se protejan, hacer que sus familias prosperen y beneficiar a la sociedad. Cuando es corrupta, destruye a la gente y pone a la nación en peligro.

Si eres un artista marcial, dominas el budô y practicas el ninjutsu, harás tuyo el método más esencial de todos. Este secreto se llama el shin-shin shin-gan, “mente y ojos de dios”. Este conocimiento es para conocer el Tendô, “el sendero del cielo”. La verdad del cielo es el camino correcto, sin  mala intención.

La gente debe tener fe. Esta es la única justicia que existe en el cielo y en la sociedad. La madera, el fuego, la tierra, el agua y la primavera, el verano, el otoño y el invierno no pueden existir sin la Tierra. Las cuatro estaciones y las cinco manifestaciones elementales equilibran la Tierra de la misma forma que la verdad equilibra el cielo.

Si una persona es honesta, virtuosa y fiel, camina por “el sendero del cielo”. Cuando lo hace, sigue la voluntad del cielo. Esto es “mente y ojos de dios”. Por ello, un ninja tiene que ser una persona sensata y justa. Los métodos del ninjutsu para la perseverancia se pueden entender también como métodos de percepción. Un ninja siempre está calmado y nunca sorprendido por ninguna situación. Este es el camino marcial Togakure ryu.

sábado, 21 de abril de 2012

EL MOMENTO QUE LA HISTORIA CAMBIÓ
Por Masaaki Hatsumi
Publicado por Seigan Ediciones
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En los últimos años del Shogunato en que se vio inmerso
Japón, poco antes de la época Meiji, sucedieron no pocos
asesinatos cuya pieza clave para el éxito fue el factor sexual.
Cabe destacar al comandante Serizawa Kamo quien fue
asesinado por su debilidad con las mujeres. Se dice que su
amante Oume y él estuvieron bebiendo y divirtiéndose en la
habitación hasta que el cansancio le dejó dormido. A una señal
de ella, los camaradas de Kamo entraron violentamente en la
habitacion. Oume le degolló lentamente sin dejarle mas que
una delgada capa de piel detrás del cuello que sujetaba la cabeza
colgando y acto seguido, los hombres que habían entrado en la
sala, le amputaron los brazos por los hombros dejando a su
comandante en un mar de sangre.
Un famoso maestro del sable, el gran Ito, fundador de
la escuela «ittoryu». También era conocido por su afición a las
mujeres y el alcohol. Dicen que seducido por una hermosa mujer,
se dejó llevar hasta la cama que ésta le ofrecía. Levantó el
mosquitero que rodeaba el lecho y se metió dentro con ella...
Una vez dormido, la mujer que formaba parte de un plan para
asesinar a Ito, levantaba poco a poco el mosquitero a modo de
señal para sus cómplices. La noche tenía luna llena y tras los
destellos de luz que se reflejaban en los ligeros movimientos de
la fina seda del mosquitero, Ito abrió ligeramente los ojos. Una
sensación de mal augurio le invadió de inmediato. Sintió los
deseos asesinos de la amante y sin dudarlo se dejó caer rodando
hacia la sombra que ofrecía la luna en la triste estancia. Sus
manos desesperadas intentaban alcanzar su espada, pero la mujer
más astuta que él la había escondido previamente.
Desesperadamente miró a su alrededor y para su fortuna tuvo
tiempo de ver cómo el enemigo se le lanzaba con la espada en
alto. Un rápido movimiento le salvó la vida por instantes. De
nuevo de pie, se miró y se sintió ridículo. Desnudo y desarmado,
era más vulnerable que nunca frente a su enemigo que le
esperaba en las sombras del mismo cuarto. Allí no había ni dios
ni nadie que por él luchara. De inmediato el enemigo se lanza
desde el rincón en un ataque rapidísimo con la espada por encima
de su cabeza. En un acto reflejo, Ito esquiva el corte mortal y
siguiendo la trayectoria inicial del arma, la sujeta y empuja de
arriba a abajo y hacia dentro, cortando al enemigo que cae muerto
a sus pies.
Haciendo una pausa en el relato, recuerdo que un conocido
del maestro Takamatsu, a la vuelta de acostumbrado baño en el
local público encontró a un amigo que casualmente pasaba por
allí. El amigo se le acercó y le propuso ir a tomar juntos un
trago. Después de un buen baño de agua caliente es lo que mejor
sienta. Este hombre aceptó la invitación y departiendo
alegremente se dirigían a tomar algo cuando al doblar la esquina,
¡zas! Un tipo que ambos desconocían y se hallaba esperando le
abrió el estómago de un costado al otro. El amigo que vio
aquéllo, se lanzó instintivamente contra el asesino y le propinó
un fuerte puñetazo. Cuando hizo ademán de acercarse y pedirle
explicaciones, sintió un fuerte dolor en el vientre. Para su
sorpresa, él también estaba herido, al poco rato sus tripas le
colgaban llegando a arrastrarse hasta el suelo. Mientras el
asesino ya había desaparecido. Este segundo hombre herido se
sentó en el suelo y recogiendo cuidadosamente sus vísceras las
introdujo limpias en su cavidad al mismo tiempo que pedía
auxilio. Afortunadamente alguien oyó sus gritos y pudo salvar
la vida. Recuerdo que el maestro Takamatsu decía: «si alguna
vez te vacian las tripas, mételas dentro, aprieta y no te muevas,
espera a la ambulancia y todo se arreglará» Después de oirle
este relato creo entender su convicción.

miércoles, 18 de abril de 2012

EXCESO NATURAL, por Masaaki Hatsumi
Del Libro " El Ninja Moderno "
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Pensar unicamente en el desarrollo y perfección del
hombre, encuentro que semejante tema de conversación tiene
un aire falso, le faltan la inocencia y malicia que caracterizan a
los humanos.
Hay una famosa historia de un castillo en Bohemia cuyos
soldados arrojaron mierda al enemigo durante el asalto a la
fortaleza. Desde las murallas del castillo se catapultaron kilos y
kilos de excrementos hacia los más de dos mil carros que se
preparaban para el asalto, la infantería, que también recibió su
parte, empezó a abandonar el campo de batalla y de este modo,
en pocas horas, aquel formidable ejército fue derrotado. Se dice
que durante días aquel olor infecto se extendió en varios
kilómetros a la redonda, pero que fue recibido con alegría. De
este modo la historia de supervivencia del hombre y la mierda
van unidas.
Hoy en día tenemos todas las facilidades, en el cuarto de
baño apretamos un botón y el agua corre, arrastra las inmundicias
e incluso el olor desaparece gracias a un extractor. Antiguamente,
el vivir en contacto con la naturaleza nos ayudaba y enseñaba
muchas cosas. Cuando yo era pequeño me gustaba mucho ir a
casa de unos parientes lejanos. Recuerdo que para mí, su mayor
atractivo era ver, cerca de su casa, el depósito de excrementos
con los que abonaban la tierra.
Sólo me gustaría dejar constancia de que si se desea hablar
de perfección, es necesario reconocer que también existe una
parte sucia y completamente natural que forma parte indisoluble
del hombre. En definitiva, la perfección y máximo desarrollo
del hombre, son temas que no sirven ni siquiera de abono. Una
conversación en la que no aparecezcan elementos que de alguna
manera nos recuerden, algo tan natural como los pedos u otras
suciedades del hombre, carece de todo sentido.
¿Acaso un hombre no se entrega alguna vez a la bebida, a
las mujeres o al juego? De cualquier manera, a pesar de que
seamos arrastrados por una u otra corriente, lo que marca la
diferencia, para poder salir, entre unos y otros es la capacidad
de nadar contra corriente o de usar una rama de bambú y respirar
bajo el agua mientras la corriente pasa por encima. De una u
otra manera, a este individuo que por sí solo es capaz de
solucionar la situación, no hay porque definirlo como un hombre
completo, sino como alguien que a través de la experiencia,
práctica en determinada «corriente», ha madurado y sabe
desenvolverse en ella. Creo que disparates como la perfección
y máximo desarrollo del hombre, son temas a los que los grandes
hombres nunca prestaron demasiada atención.

5 N. del traductor: Es un famoso refrán japonés, «kami hitoe» donde el autor hace un curioso
juego de palabras, (pelo y papel se pronuncian igual en japonés). A través de este juego
homófono se unen su anécdota y el dicho popular (podría traducirse como «por los pelos»
en este caso concreto, «por el filo de un papel»)

lunes, 16 de abril de 2012

SEMINARIO EN SANTA ÚRSULA / TENERIFE / ISLAS CANARIAS

KIHON HAPPÒ

Conocí a Beto, hoy Shidoshi y residiendo actualmente en Tenerife, en Venezuela a principios del año 2000. Es una persona agradable, amable, y se siente, con facilidad, su amor por las artes marciales. Respeta, enormemente a su Maestro, el Shihan Guillermo Lugo y el sábado pude observar de primera mano la gran labor que está realizando enseñando en su dojo en Santa Úrsula.

Por otro lado, tuve el honorable placer de compartir tatami con mi Amigo, el Shihan Guillermo Lugo. Un amigo verdadero, que siempre está y ha estado cuando ha sido necesitado. No te solicita nada a cambio de su amistad y lealtad y cuando cree que algo no es adecuado te lo dice con una educación propia de un Sabio. Pues sí, con él compartí tatami y fue una interacción maravillosa y llana.

En su libro “Ninpo Zukan” Hatsumi Sensei, en el apartado del Taijutsu (el arte de la utilización del cuerpo) escribe: … es importante tener una taijutsu fuerte y resistente, capaz de responder a cualquier cambio, antes de comenzar a manejar otros elementos… “y sigue: “uno entrena unas técnicas peculiares denominadas Kihon Happô(los métodos peculiares). El Taijutsu contiene en sus técnicas kyojitsu tenkanhô(método de cambiar el vacío y lo sustancial). “

Pues así empezamos y terminamos con Taijutsu y en medio presentamos nuestra “interpretación” del uso de la espada. Comenzamos con el principio de Tsuka Kudaki, es decir aplastando el mango. La técnica básica que procede de Daishô sabaki gata consiste en:

Frente al oponente
El oponente tiene el daishô en el cinturón y coloca la mano derecha en la tsuka de la katana.
Entonces mantengo la tsukagashira con mi mano derecha y golpeo el Kyukan-setsu derecho del enemigo; al mismo tiempo pateo con mi pie derecho a Gedan Renro. Y como escribe Sensei hay un kuden. Es decir si no hay una enseñanza oral, de maestro a alumno este movimiento técnico no tiene sentido.

Aun así si el movimiento “básico visible” es de una forma para enseñarlo entramos por la puerta de atrás, es decir apostando por la opción “ura”(escondida) de la técnica en la cual cuando el oponente atacaba aplastábamos su tsuka o la nuestra sobre su equilibrio.

Mis más sinceros agradecimientos y enhorabuena a Beto por tan fantástico evento y por su buen hacer en beneficio del budo de la Bujinkan, a mi amigo Shihan Guillermo por su valentía y corazón puro y al Teniente Alcalde del Ayuntamiento de Santa Úrsula por su colaboración y presencia en el evento.



Un fuerte abrazo y hasta muy pronto.

En los lazos del Kaname,



Pedro Fleitas, Unryu

EL NINJA MODERNO // IMA NINJA por Masaaki Hatsumi


Buenos días, aquí les dejo del prólogo que escribió Hatsumi Sensei hace más de 25 años en su libro IMA NINJA, en versión en español EL NINJA MODERNO. Que lo disfruten.
Buen Entrenamiento. Pedro


EL NINJA MODERNO - IMA NINJA por Masaaki Hatsumi
Prólogo
La primera vez que yo sostuve un bokken en mis manos
creo que tendría unos siete años, era un viejo sable de
entrenamiento hecho de la madera del níspero japonés, mi padre
lo tenía como uno de sus objetos más preciados. Después de
aquella primera experiencia y antes de que empezara la guerra,
yo había estado practicando judo, karate, kendo y las diversas
artes marciales tradicionales japonesas, pero una vez terminada
la guerra del Pacífico, a las artes marciales les siguió una época
en blanco donde se vieron sustituidas por el boxeo, el fútbol,
etc…Mientras, yo me dedicaba en cuerpo y alma a mis estudios.
Quizás sea debido a la juventud que tenía entonces y a la fuerza
que élla da, pero lo cierto es que aunque no me preocupaba en
absoluto por encontrar la esencia de las artes marciales, gastaba
todas mis energías en su entrenamiento.
En una ocasión, los soldados de una base americana me
pidieron que les diera clases de judo. La energía de sus
movimientos y la fuerza de sus brazos eran sorprendentes, en
poco tiempo fueron capaces de dominar con gran maestría las
técnicas más difíciles e incluso de hacer volar a sus compañeros
japoneses más veteranos. Viendo aquel espectáculo un aire de
desánimo empezó a soplar dentro de mí. Precisamente en aquella
época en la cual yo empezaba a pensar que el verdadero Budo
tenía que estar en otro sitio, me vino a la mente una idea que
decidí llevar a la práctica.
A partir de aquel momento decidí llamar a la puerta de
los maestros de las distintas artes marciales tradicionales
japonesas. Desde entonces, algunos de estos grandes maestros
tuvieron la gentileza de venir personalmente a mi casa donde
yo recibía sus enseñanzas directamente. Esta maravillosa
experiencia duró aproximadamente unos diez años, una vez que
conseguí dominar todas las técnicas de los distintos maestros,
conseguí poder encontrarme con un maestro independiente de
todos los demás, un maestro de Budo y de la vida, se trataba del
maestro Takamatsu Toshisaya.
Inmediatamente me preparé para viajar hacia la provincia
de Nara, allí en una región llamada Yamato se encontraba
Kashiwara, el pequeño pueblo donde vivía el maestro
Takamatsu. Una vez que llegué ante la puerta de su casa, la
mujer del maestro tuvo la deferencia de salir a recibirme:
- ¡Ah, bienvenido! —me dijo con una sonrisa y un fuerte
acento local. ¡Bienvenido a tu casa! ¡Creo que has hecho un
largo viaje! ¡Venga, venga sube a la segunda planta!
Hice como me aconsejara la señora de la casa y cuando
llegué arriba, me senté en seiza y, en silencio, me quedé
observando los cuadros que colgaban de las paredes.
- ¡Ahh, bienvenido! ¿Ya estás aquí? —fueron las primeras
palabras del maestro Takamatsu que salía desde una puerta en
el rincón.
- ¡Ah! ¡Es un gran placer! —fue lo único que acerté a
decir.
En aquel instante todos los músculos de la espalda, desde
la cabeza hasta las extremidades se me pusieron rígidos como
una tabla y sentí como si una corriente eléctrica me recorriera
todo el cuerpo.
- ¡Bien aquí estoy! —me dije a mí mismo reafirmándome.
Desde los tiempos más antiguos delante de los dioses,
para contar con su benevolencia, se suele recitar una frase, que
viene a ser «Kashikomi, kashikomi mou san»1 , pues bien, yo en
aquel momento, realmente me sentía atemorizado. Por primera
vez noté que tenía ante mí a un verdadero maestro.
- ¡Venga, venga! ¡Déjate de formalismos! —me dijo
mientras me tendía la mano. Al contrario de lo que él imaginaba,
para mí aquello suponía ser todavía mucho más respetuoso y
como resultado, todos mis músculos terminaron endureciéndose
más hasta terminar con los hombros casi encogidos.
Durante mi viaje de vuelta en el tren nocturno, lleno de
emoción, no pude pegar ojo, pensando en que realmente en
Japón todavía existían estos maestros. Aquello fue el comienzo
de una estrecha relación maestro-alumno que duraría unos
quince años.
En una ocasión el maestro Takamatsu me dijo lo siguiente:
«Todos cuando empezamos somos como un pequeño insecto,
pero a pesar de ello, hasta el más insignificante insecto si se
agarra fuerte a la cola de un caballo puede recorrer cuatro mil
millas «. A partir de aquel momento y tras oir aquellas palabras,
decidí firmemente ser el mejor insecto de todo Japón.
Antes de que el maestro Takamatsu se marchara al otro
mundo, pude conocer a fondo, bajo sus sabios consejos, tanto
el entrenamiento como la vida del «insecto». Como es de
imaginar, el entrenamiento suponía un esfuerzo supremo, casi
hasta agotar la última gota de sangre la práctica se sucedía de
manera ininterrumpida, en un estado semi-inconsciente. Gracias
a todo ello, después de varios años, llegué a dominar un Budo
infinito y finalmente descubrir el verdadero mundo de los
«insectos» (como los primeros dominadores de la tierra, el rey
de los reptiles con la conciencia de un gran dinosaurio)
De nuevo, recordando las palabras del maestro Takamatsu,
me dí cuenta de que empezaba a vislumbrar en mí la figura
osada de aquel pequeño insecto agarrado a la cola del gran
caballo, momento desde el cual me dispuse a dejar de ser un
pequeño animalillo para convertirme en un gran dragón blanco.
Hoy en día, al hablar a la gente acerca del Budo, les suena
a algo feudal, de épocas pasadas y una especie de alergia les
recorre todo el cuerpo. Yo, personalmente creo que precisamente
el budo, es algo necesario para la sociedad de hoy. Haciendo
eco de las palabras del maestro Takamatsu recuerdo algo que
me dijo:
«El budoka que sigue el camino marcado y hace de su
entrenamiento lo más importante, como budoka, no tiene de
qué arrepentirse; por otra parte intentar ser famosos como los
hombres de antaño: por ejemplo, Miyamoto Musashi, o incluso
destacar en el dominio y destreza de las diversas técnicas, quizás
pueda ser interesante para algunos, pero no se debe olvidar
que la esencia del budo es la virtud». Dicho de otro modo,
quien no se prepara así, no puede ser llamado budoka. La esencia
del Budo consiste en vencer claramente, mediante su
conocimiento, pero sin luchar. El ninjutsu es igual, si no estamos
preparados en su esencia, si no conocemos su verdad, nunca
podremos decir que hemos llegado a un conocimiento completo
de dicho arte. De esta manera los diversos maestros, al tiempo
creadores de diferentes escuelas, los jefes de las diversas familias
y tantos otros, con el deseo de que todo esto se entendiera,
haciendo caso de la tradición, se subían a lo alto de una roca y
se sentaban a meditar largo tiempo. Como es de imagimar esta
costumbre se transmitió de una generación a otra y muchos años
después aquel lugar de meditación se conocía como «la roca
del extranjero». Se comentaba que aquel que formulara allí un
deseo, en poco tiempo lo vería realizado. Actualmente, en Sada,
un pueblo de la provincia de Iga, grabada en una roca se
encuentra una vieja inscripción que así lo atestigua. De esta
manera, podemos asegurar que el auténtico Budo se mantiene
alejado de la violencia, teniendo en cuenta esta máxima, la cual
deseo que nadie olvide, me animé a escribir estas líneas.
Actualmente, son innumerables los libros editados sobre
el budo. Los hay que basándose en textos antiguos, hacen una
presentación subjetiva de este mundo de las artes marciales,
otros, por el contrario, después de haber llegado a cierto dominio
de alguna de esas artes marciales «modernas», y desde un punto
de vista muy personal el autor presenta su libro, también los
hay quienes hacen uso de ambos métodos para concluir su
trabajo. Todo ello sin olvidar, los más, que son aquellos que se
presentan tomando como referencia básica las numerosas rutas
de la milenaria China. Pero toda esta variedad es natural gracias
al interés que el tema suscita.
Debido a toda esta diversidad de estilos y artes, reina gran
confusión entre los lectores. Por mi parte, he intentado escribir
algo que no se encuentra en ninguno de todos estos libros y que
los budokas actuales reclaman. A través de estas páginas he
intentado describir qué entienden por budo los japoneses que
lo practican. En este libro hay no pocas partes vergonzosas para
el verdadero budoka, desde los motivos que conducen a una
guerra hasta de qué manera nos pueden aparecer obstáculos que
impidan la práctica, todo ello, sin olvidar la estrecha relación y
a su vez frágil barrera entre el arte y el deseo.
También se puede hacer un acercamiento al Budo desde
el punto de vista artístico, por tomar un ejemplo podríamos
mencionar los cuadros orientales donde la roca, podría llegarse
a pensar que de un modo abstracto, representa al hombre y
comparativamente, a los cuadros occidentales cuya nota general
podrían ser los desnudos, quizás se les pueda encontrar una
referencia con las adoratrices que hacen su aparición en la
caballería. De esta manera, me gustaría hacer una presentación
del Budo desde diferentes enfoques.
Las razones para empezar a practicar las artes marciales
van cambiando inevitablemente de una generación a otra. Tanto
en época de paz como en época de guerra, el ánimo, el espíritu
que nos late desde lo más profundo es el mismo. En el caso del
maestro Takamatsu, desde el momento en que nació hasta que
cumplió 21 años estuvo viviendo con los 9 hijos de su madrastra.
Parece ser que una y otra vez durante aquellos años, fue
maltratado por sus hermanastros, tanto es así que pasaron a
llamarlo «cabeza llorona». Parece ser que el maltrato fue la
principal razón por la que el maestro Takamatsu entró en el
mundo del budo.
Por mi parte, recuerdo que mi padre era un hombre que
solía beber con frecuencia, cuando lo hacía cambiaba tanto que
no parecía el mismo. De esta manera se sucedieron los días,
uno tras otro, enfrentándome a un «desconocido» armado con
una navaja. Cuando mi padre se acercaba, a una distancia de
unos cien metros, gracias a un sexto sentido que había
desarrollado era capaz de sentirlo y así poder esconderme en el
armario empotrado de la habitación o incluso, dormir fuera a la
intemperie. En semejante situación, los libros de texto no me
eran necesarios por lo cual terminé quemándolos en un arrebato
de ira. Finalmente, entre unas cosas y otras me presentaba a la
escuela sin comida, (que cada madre solía preparar para su hijo),
y por supuesto sin el material escolar, provocando la cólera del
maestro que una y otra vez me repetía: - ¡No he visto a nadie
más tonto que tú! —y posteriormente me hacía estar, otra vez,
todo el día de cara a la pared.
Así fue como tuve que hacerme fuerte y cada noche
enfrentarme a aquel alborotador que venía con navaja en mano
y tras dominarlo, meterlo en la cama. Yo que era el más débil
de todos pero también el único hombre de la casa, me vi en la
obligación de defender a toda la familia.
Ahora después de los años, creo que éste fue mi primer
contacto serio con el Budo y después de observar detenidamente
la situación, llegué a la conclusión de que el mío, fue un buen
padre. Al fin y al cabo, él se encargó de mostrarme el verdadero
camino del budo.
Hoy, años después de haber sido discípulo del maestro
Takamatsu y haber podido encontrar una vida maravillosa a
través del Budo, estoy convencido de que este espíritu de plena
satisfacción que siento, es sin duda por haber alcanzado un pleno
conocimiento de dicho budo.
A todos aquellos practicantes de las diversas artes
marciales, que de un modo totalmente inconsciente, practican
desde un único punto de vista, despreciando así otras ideas, les
ruego sinceramente que no desperdicien su vida y se relajen. A
través de estas líneas, según mi propia experiencia, intento
describir el auténtico Budo desde diversos ángulos, desde el
maestro al discípulo y a través de las enseñanzas orales de
ambos, ofrecer una introducción.
Hakuryu
1 N. del traductor: Es una frase que antiguamente se recitaba ante los dioses para recibir su
bendición y protección cuando alguien se disponía a hacer un largo viaje o se enfrentaba a
algún reto peligroso.

Versión en papel y electrónica en www.seigancreativo.com
EL ORIGEN DEL KUKISHIN RYU BO JUTSU
del LIbro KUKISHIN RYU BO JUTSU
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En 1336, Ashikaga Takauji puso en arresto domiciliario al Emperador Godaigo en el antiguo
palacio del Emperador Kazanin. Kumano Betto Yakushimoru Kurodo se indignó por el tratamiento
al Dios Emperador. Después de enviar una petición a todos los miembros del clan

Kumano, guió a sus hombres en secreto a proteger al Emperador. Yakushimoru Kurodo
pidió a un familiar por parte de madre, llamado Asonhi no Dainagon, informar al Emperador
del plan de Kurodo e intentar salvarle infiltrándose en el castillo disfrazado de mujer. El Dios
Emperador estaba complacido de oir estas noticias.
Cuando estaban a punto de entrar a Yoshino, los rebeldes atacaron con fiereza a Kurodo,
intentando matarlo. Kurodo bloqueó con su yari, pero fue cortado y roto en dos trozos. Él
continuó luchando duro usando el yari roto como un rokushakubô (bastón de 180 cm. o de
6 pies). Los rebeldes eran incapaces de acercarse a él, así que empezaron a atacar a
Kurodo con arcos y flechas. En este instante, Kurodo utilizó el shinden kuji kiri, y los rebeldes
que eran miles, estaban anonadados con su aura divina y se retiraron bajo gran confusión.
Kurodo al final tuvo éxito trasladando al Emperador al Yoshino Zodo, el cual se
convirtió el palacio inperial temporal y marcó el principio de la era Nancho.
Posteriormente, Kurodo continuó profundizando en su conocimiento del bôjutsu y creó el
Kuji Kyutsu Kyuju Kyuhon. Este es el origen del Kukishin Ryû Bôjutsu.

EL MAESTRO TAKAMATSU
«Una persona con la máxima realización»
Por Masaaki Hatsumi.
Publicado en el libro “Bujin, Divino Guerrero”

Lo que sigue es una entrevista que tuve en la casa de Ryotaro Koyama,
uno de los escritores japoneses con mayor prestigio y al mismo tiempo
historiador ninja, en ella cambiamos impresiones acerca de nuestras
relaciones personales con el Maestro Takamatsu.

HAY UNA PALABRA: TESTIMONIO HISTÓRICO
La razón de que hemos sido testigos de la historia aplicado en mi propio
caso, por ejemplo, se deduce de que, como sucesor del principal linage de
las nueve escuelas de artes marciales fundadas por el Maestro Takamatsu,
recuerdo periódicamente las cosas que me fueron enseñadas por él, o releo
una y otra vez las palpables reliquias, tales como el libro de las enseñanzas
legado de la línea de sucesión y las cartas que recibí del Maestro.
También tengo oportunidades de encontrarme y hablar con otras personas
que conocieron al Maestro Takamatsu. En tales ocasiones algunas cosas
son reveladas como si las manecillas de un reloj se solaparan mutuamente
(y parecen una sóla hasta que se vuelven a ver). Como por ejemplo de esto,
quisiera compartir con ustedes una reciente conversación que mantuve
con Mr. Ryotaro Koyama. Dado que se trata de un diálogo, he indicado
quien está hablando con nuestras iniciales.

MH
«Creo que fueron dos veces en las que usted, Mr. Koyama, se encontró con
el Maestro Takamatsu. ¿No fue hace 26 años cuando tuvo lugar el segundo
de esos encuentros?

RK
«Correcto. Hace ya 26 años, en efecto. Esperando su visita de hoy, abrí el
gabinete de esta estantería e instantáneamente encontré mi bloc de notas
que recoge aquel encuentro.»

MH
«¿De verdad? Debía haber algún tipo de karma trabajando para nosotros
para que usted encontrara el bloc de notas correcto entre tal número de
libros. O, me parece que el Maestro Takamatsu, desde el otro mundo, hizo
salir el bloc como diciéndole a usted que le enseñara a Hatsumi los notas de
este encuentro puesto que soy un compañero que tiende a olvidar
cosas...(risas)...»

RK
«Los padres continuamente están preocupados e intranquilos por su niños,
no importa lo magnífico que ellos lleguen a ser. El Maestro Takamatsu debe
estar sintiendo lo mismo por usted.»

MH
«¿Realmente lo cree así?. Entonces, si es como usted dice, debería sentirme
agradecido por ello...»

RK
«De acuerdo con mis notas del jueves 27 de Marzo de 1.963, el tiempo es
agradable y despejado.
Primero visité el altar Kashihara donde el Emperador Jimmu, el primer
emperador del Japonés, está guardado como reliquia. Luego visité al Maestro
Takamatsu en su casa. Comencé por preguntarle su edad, a lo que el Maestro
replicó: «Nací en Meiji 22 (1898) pero no suelo decir a nadie la edad que
tengo. Hay quienes mueren al tiempo de nacer mientras que hay otros que
viven mucho tiempo sin contar los años, como hago yo. Hay quien vive
mucho tiempo y quien vive poco. Todos tienen asignada su porción de
años en el lote propio. Así que yo no me veo poniéndome edad». Con esta
expresiva y enérgica observación el Maestro me ganaba por un punto ya
desde el comienzo de nuestro encuentro.»

MH
«¿Fue así?. El también solía decirme que en sus 50 ó 60 años un hombre es
todavía solamente un aprendiz, y que la flor de la naturaleza humana viene
solamente al final de las 70 ó 80 años. Por esto, algunas veces, un poco en
broma alardeaba de su encariñamiento con su esposa diciendo: «Cuando
salgo de viaje, mi esposa pone mucho dinero en mi cartera diciéndome: «A
Mr. Koyama conmigo durante el encuentro
menos que tengas mucho
dinero, no serías bienvenido
por las Geishas». (riendo)...»

RK
«El Maestro estaba verdaderamente
fuerte y lleno de
energía a esa edad ¿Verdad?.
El también me contó anécdotas
acerca del tiempo que
sirvió como sacerdote principal
de un templo Tendai,
enérgicamente ocupado en actividades en el continente de China y un día,
también, me contó un episodio en el que derrotó a 60 malhechores él sólo
cuando contaba solamente 13 años de edad.»

MH
«!Cierto¡ Yo oí que el título de «Full Mastership»-»lleno de maestría»(el
grado de instructor), en la escuela Shinden Fudo, escuela Koto y otras le
fueron otrogadas al Maestro Takamatsu por el Maestro Toda y el Maestro
Ishitani cuando tenía todavía solamente 13 años.»
Cambiando de tema, Mr. Koyama, usted publicó un libro titulado «This is
Ninjutsu (The arte of making oneself invisible)»-»Esto es Ninjutsu (El arte
de hacerse invisible)- el 2 de Julio del mismo año (1963), ¿Verdad?.»

RK
«¿Fue así? No tuve mucho tiempo de hacer copias para mí. Las he dado
todas.»

MH
«Oh, ¿Las dio?. Yo tadavía tengo algunos ejemplares y le enviaré uno
inmediatamente.»

RK
«Gracias me haría un gran favor. El Maestro también me hablo acerca de un
Episodio ocurrido cuando estaba en la cima de su detreza física.
...Tenía alrededor de 26 años y servía como Presidente de la Butoku – kai en

Esta es una copia de su tarjeta
personal
el Norte de China. En esos días nunca sudaba, incluso cuando estaba dando
vigorosas clases a 60 discípulos.»

MH
«Eso es verdad. Tengo aquí una tarjeta de visita recordándome esos días. El
Maestro Takamatsu me la dio hace unos 30 años y todavía la llevo conmigo
siempre como amuleto.

RK
«Fue entonces cuando supe del
Maestro, que una vez tuvo una pelea
con un militar de más de 30 Kan
(alrededor de 248 libras) de peso
llamado Zhang Zi Liang, el cual era
un prominente experto de Shorinji
Kempo. Aunque al Maestro le
digustaba la idea de pelear con esas
personas, no tuvo elección y aceptó
tras ser desafiado tres veces. Mencionó
un sueño que había tenido: «En el sueño
un ogro intentaba golpear a una
mariposa con una porra de hierro y la
mariposa rechazaba ataques volando
alrededor velozmente .» Viendo esto en
el sueño, el Maestro pensó que le había
sido dada la solución a su problema.
«Eso es» se dijo a sí mismo y decidió
enfrentarse al oponente.
El combate tuvo lugar en la arena de la
Butoku – kai. Allí el macizo cuerpo de
Zhang Zi Liang saltó dando patadas en un feroz ataque como si fuera un
dragón respirando fuego por la boca, y a un tiempo acometió con los puños
como si un tigre feroz, armado de zarpas y garras, y extendiendo las afiladas
garras fuera alcanzando a su presa. El Maestro regateó estos ataques saltando
ligeramente de un lado a otro, adelante y hacia atrás, distancias tan magníficas
como 2 Ken (alrededor de 11.93 pies). Después de una hora aproximadamente
Zhang Zi Liang con su pesado cuerpo, llegó a estar tan empapado en sudor
que caía como una cascada y sus movimientos comenzaron a ser lentos.
Mientras el Maestro Takamatsu, gracias a su entrenamiento quedaba
completamente libre, tanto de fracturas como de sudor.

MH
«Eso es lo que yo oí también. En ese momento, Mr. Lian, un tío del Emperador,
se ofreció como intermediario para parar el combate en ese punto. El Maestro
honró la oferta porque creía que el principal propósito de las Artes Marciales
no es determinar quien gana o pierde, chocó la mano con Zhang Zi Liang.
Entonces Zhang Zi Liang, aunque mayor de edad incluso que el Maestro
Takamatsu, le pidió al Maestro que lo tomara como su discípulo y llegaron
a ser hermanos bajo juramento.»

RK
«Si, yo oí eso también. Obviamente Zhang Zi Liang debió quedar
impresionado por la personalidad y la capacidad del Maestro le juró que si
algún daño le ocurría, él vendría en su ayuda no importa lo lejos del lugar
que estuviera. De hecho, más tarde, cuando el Maestro se sintió en peligro
por la falta de la completa fuerza del poder del arte Henso, Zhang Zi Liang
apareció en escena para ayudar al Maestro. Además de estos episodios el
Maestro me relató varias anécdotas más durante alrededor de 4 horas. El
decía que la gran diferencia entre el hombre y los animales radica en una
cara sonriente.
En otra historia mencionó que un día, en el dormitorio de los trabajadores de
un fábrica de fósforos a cargo de su padre en Kobe, irrumpió un incendio.
Los trabajadores gritaban llenos de pánico ‘fuego, fuego’. En ese momento,
mientras fumaba un cigarro, se le ocurrió como controlar el incendio.
Finalmente, se puso su traje de entrenamiento de artes marciales... como
usted sabe, el traje para entrenar es difícil de quemar... y se echó agua por
encima, entonces derribó el fusuma (tabique o mampara de papel delgado)
y los techos con imponente rapidez con un palo de aproximadamente 3
shaku de largo (aproximadamente 3 pies) apagando el incendio
instantáneamente... (riendo)...
Viendo la proeza, el Maestro Ishitani, guía del Maestro Takamatsu, le alabó
diciendo: ‘Es mucho más de lo que creí que era’.»

MH
«El Maestro frecuentemente enfatizaba la importancia del coraje sereno y el
valor y ese episodio lo demuestra muy claramente.
Otra cosa que me gustaría resaltar, es que, a pesar del hecho de que el
Maestro no había visitado nunca mi casa, me envió un plano completo del
interior de mi casa, que era correcto en todo como si yo mismo lo hubiera
dibujado, y no el Maestro.»

RK
«¡Qué interesante!. Yo tuve una experiencia similar con el Maestro, cuando
visité su casa, llegué antes de lo previsto por un día completo. Para mi
asombro el Maestro estaba preparado para recibirme con todo conocimiento
de mi llegada. mientras yo hablaba con él (...debió haber tenido un extenso
entrenamiento como sacerdote Tendai...) percibí en él el espíritu de un Gran
Sacerdote y sentí que era purificado, física y espiritualmente con un
sentimiento de profunda reverencia por él emanando hacia mí mismo.»

MH
«Oh, ¿Así que usted tuvo también una experiencia semejante?. Para mí el
Maestro fue un verdadero padre al que se respeta. Yo, siempre, tuve un
sentimiento de reverencia hacia él y una gran confianza en su afecto. Ahora
recordando la carta que mencioné antes donde el Maestro con tal exactitud
supo el plano de mi casa sin haberla visto, yo sólo puedo presumir que fue
percepción nacida de la enseñanza de Shinobi (espionaje y el arte de la
ocultación). Digo esto porque uno puede ser entrenado para penetrar en
lugares desconocidos con el fin de conseguir información acerca de esos
desconocidos lugares. Por ejemplo, en otros territorios feudales, y castillos
de esos territorios, incluso sin conocer el mapa de esos lugares o las
estructuras de esos castillos.»

RK
«¡Ya veo!. Durante mi conversación con el Maestro comencé a darme cuenta
del significado de la frase...’La realización máxima (o el logro final)’... de la
que me había hablado anteriormente.
A mi modo de ver, lo que tiene importancia suprema para un practicante de
artes marciales... es conseguir transcender el nivel de maestro o artista
consumado, y supongo, que esto puede ser expresado como el reino de la
realización máxima (o del último logro) que es más vital incluso que la
santidad, o algo parecido.
Ciertamente, el Maestro Takamatsu fue, en un sentido real, un Maestro que
poseyó por completo esta... REALIZACIÓN MÁXIMA.»

MH
«Una persona con la realización máxima. Mr. Koyama, hoy siento que estaba
en lo cierto cuando pensé haber estado hablando con el Maestro Takamatsu
a través de usted. ¡Un maravilloso sentimiento!
Yo no podré conseguir el elevado reino del logro final (la máxima realización)
alcanzado por el Maestro Takamatsu... pero, incluso así soy un hombre con
suerte por ser un discípulo de un Maestro tan grande como el Maestro
Takamatsu.Soy capaz de vivir con mis recuerdos de él para el resto de mi
vida.»