ANEYOSHI
Había una
vez…
Esta es la manera concreta en la que, muchos cuentos,
empiezan. Aneyoshi es un pueblo muy unido de Japón. Tiene una característica y
es que respetan y aprecian las enseñanzas de los antepasados. Esta sabiduría
salvó la vida de sus habitantes cuando ocurrió el tsunami y la razón básica es
que respetaron las enseñanzas y señales de sus antepasados. Allí, como en
algunos otros pueblos de Japón, hace más de 600 años los antepasados colocaron
unas piedras indicando hacia donde tenían que dirigirse en caso de Tsunami para
salvar sus vidas. Ya decían “después de
un terremoto hay que tener cuidado con los tsunami “.
En la actualidad, en este pueblo, los niños estudian estas
señales en el colegio y todos saben que cuando existe el riesgo hay que ir
hacia lo alto, así es que la mayoría de sus casas están construidas en lo más
alto.
Las enseñanzas de los antepasados son muy importantes, también,
en las Artes Marciales. Esta es la razón por la que, cuando, recibes una
enseñanza de Hatsumi Sensei, debes estar abierto a recibir las enseñanzas de
los antepasados.
Durante una cena, Hatsumi Sensei habló de la medicina, del amatsu tatara, del
kanjin kaname, del budo, de las sociedades actuales, de política, de economía y
de la vida. Muchas de estas enseñanzas provienen de su antecesor, el Maestro
Toshitsugu Takamatsu.
El martes, cuando llegamos, tuvimos un entrenamiento por la
noche con Hatsumi Sensei. Como es costumbre, en el descanso, aterriza en el
tatami como una hoja llevada por el viento para “regalar” a los participantes
sus caligrafías. Mi hijo Dani me llamó y entonces Sensei dibujó el Monte Fuji y
unos ideogramas.
Cuando volví al Hotel (a casa), intenté interpretar la caligrafía. El Monte Fuji es el
símbolo de Japón además es un lugar sagrado. A lo que hay que añadir que si se
sueña con el Monte Fuji en el primer día del año es un buen augurio.
Yendo más lejos, inspeccioné los ideogramas y se los envié a
varios traductores, casi ninguno coincidía.
Resumí la información. Por un lado Aneyoshi, el nombre del
pequeño pueblo donde se respeta, enormemente, a los antepasados y sus señales.
Saneyoshi, un miembro de la Familia Hojo que fue un Comandante en la época Kamakura.
Saneyoshi, fue el pionero de la Medicina Naval en la época
Meiji.
Es evidente, que los ideogramas usados son importantes, no
obstante busco el mensaje que me llega a nivel personal:
1.
Respetar
las enseñanzas y señales de los antepasados, que aun sin medios técnicos como
los que existen actualmente tenían una sabiduría universal proveniente de la
observación del cosmos.
2.
Buen
Augurio.
3.
En
la antigüedad las Artes Marciales y la Medicina iban de la mano y quizás
estamos olvidando algunos de los conceptos más importantes de ella que deberíamos
retomar. No es necesario que los médicos entrenen artes marciales pero si
quizás que se beneficien del “sentimiento” que proviene de los pergaminos
secretos del Amatsu Tatara.
En mi queda una sensación de que la enseñanza fue directa, de
persona a persona; base de la transmisión en la Bujinkan Dojo. Obtengo un gran
beneficio para desarrollar mi profesión, como Naturópata y poder dar ayudar, de
una manera más profunda, a las personas que la solicitan.
La cuestión es ¿Esta caligrafía proviene de la inspiración o
de la reflexión?
¿Hatsumi Sensei se conecta al Cosmos y proyecta sobre el
papel el mensaje que le llega o hace una
analítica razonada y basada en la logística reflexionada y dibuja?
Para mí es evidente. No hay plan, no hay forma, trasciende de
ella. Es espontaneo y libre y lo plasma sobre el papel igual que lo hace sobre
el tatami.
Me siento muy afortunado de tener un Maestro que vive la vida
de una manera tan libre y sin planificación. Me siento afortunado de ser un
discípulo de “un objeto volante no identificado – OVNI “como él siempre se ha
denominado. Desde esa perspectiva tiene
una visión muy amplia y basada en la no lucha.
Personalmente, prefiero no pensar demasiado intentando buscar
una explicación razonable. En lugar de eso “ entreno “ a colocarme en la
posición de la persona que arroja sobre el lienzo, del disfrute del momento
actual y de la maravillosas sensaciones que vienen con la contemplación de la
caligrafía sin predisposición.
Pedro Fleitas González, unryu
“discípulo de un OVNI “
P.D: No hay que pensar demasiado y tampoco hay que intentar
hacer copias, porque realmente es imposible hacer una copia de UN ORIGINAL.
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