SEMINARIO EN ALEMANIA
LOS PRECEPTOS DE SANDAYU MOMOCHI
Hatsumi Sensei escribió en Sanmyaku Bujinkan Densho: “Los caminos de la Bujinkan han crecido hasta convertirse en un mundo cuyo valor es apreciado por aquellos que lo conocen. Para ser sincero, lo que siento por encima de todo es gratitud por poder devolver de alguna forma, aunque pequeña, los favores a mi Maestro. A veces encuentro una poderosa realización manando dentro de mi sobre lo importante que es haber encontrado a una persona que conocía las verdaderas artes marciales…”
Los días 24 y 25 de Marzo tuve el honor de poder compartir tatami con mi amigo, el Shihan Steffan Frohlich, de Alemania. Nos conocimos en los años ochenta entrenando en Japón. Desde entonces hemos mantenido nuestra amistad mediante la práctica de las artes marciales. Además, en esta ocasión, también sentí muy de cerca la hospitalidad, y el amor que Sabine, su esposa, nos dispensó.
Ya en aquellos tiempos, en los Dojo que visitábamos de los Shihan Japoneses, se practicaba las técnicas básicas y cuando participábamos en las clases con Hatsumi Sensei, continuamente nos mostraba el “Todo” y la “Nada”. Todo era importante. Nos divertíamos-también dolía- mucho intentado dar un orden a lo que Sensei nos mostraba. Parecía como si tuviéramos el cubo de Rubik entre las manos. De ahí la importancia de desarrollar “una mente afilada y ágil” mediante el entrenamiento.
Hatsumi Sensei dijo: “hay una técnica denominada Koku. Lo importante es saber que nuestras vidas contienen una fuerza vital que se puede igualar a la nada. La existencia humana se parece al polvo en el universo: todos vivimos en el espacio. La conexión entre conocimiento y verdad es similar al principio de la relatividad. El cielo existe en el espacio. Esa es la razón por la que el entrenamiento empieza con la técnica Koku. Acaba con Koku, y ahí es donde reside el Cielo.”
Pasé un fin de semana fantástico, entrenando, en Alemania, con amigos de corazón. Sentí mucha felicidad de ver en el tatami a alumnos que hoy son Maestros y que recuerdo con mucho cariño. En los años 90 cuando visité Alemania, por primera vez, para impartir un curso, muchos de ellos casi no sabían gatear y yo no sabía casi caminar; creo que en mi caso sigue siendo igual. Todavía sigo sin saber caminar. Que felicidad verlos crecer y que se mantienen en camino. Felicidades, sois un ejemplo a seguir.
Hatsumi Sensei transmitió una vez una enseñanza que hablaba sobre “ahogarse en finales equivocados” y decía que los bebés, cuyo primer llanto sonaba en el espacio, saben nadar bajo el agua “
Mi interpretación, es que no siempre hace falta, muchas habilidades técnicas para poder evitar ahogarte. Los nadadores profesionales nadan horas y horas buscando el aspecto más específico para obtener mejores marcas y tiempos aun así muchas personas sobreviven al caer al mar sin apenas saber nadar y otros, sabiendo nadar, mueren ahogados. Así es el Kyojitsu tenkan ho de la vida. Nada es fijo, nada está claro del todo, todo es todo, nada es nada. Nada es todo y todo es nada.
Un fuerte abrazo y muchas gracias a Steffan, Sabine y a todos los amigos participantes en el seminario del fin de semana.
Con cariño,
Pedro Fleitas, unryu
P.S: El texto japonés que incluyo son los preceptos de Momochi Sandayu. Su traducción aproximada es: “El Ninjutsu no debe ser utilizado por causa de deseos personales. Debe ser utilizado por causa de tu país, tu señor o de ti mismo cuando no hay forma alguna de escapar y solo cuando no queda más remedio. Si, voluntariamente, lo utilizas por causas de deseos personales, las técnicas, en verdad e inevitablemente, se acabarán.”
Sandayu Momochi fue un famoso guerrero que vivió en el Siglo XVI en Japón.
